22 enero 2010

y tanto que no se

sigo con las emociones encima,
y no tengo nombres para darles,
y no tengo calma o quietud,
brinco de una a otra,
y entre el arriba y el abajo
estoy y he estado últimamente.
y para qué pensar en nombrarlas?
y para qué querer nombrarlas?
intento conseguir la calma y no se si valdrá la pena
ir contra la corriente
y si fuera más fácil dejarse llevar por ella?
y si dejar de pelear es ganar la batalla finalmente?
y que importa finalmente, si nada de esto sé aún...